Otro día dedicaremos esta sección de “consejos de viaje” a las cosas “normales” que hay que meter en la maleta o mochila cuando uno hace un viaje. Hoy prefiero centrarme en esas cosas que no suelen aparecer en las listas de “cosas que meter en la maleta”, ya que a pesar de no ser fundamentales para sobrevivir en un viaje, muchas veces uno agradece llevarlas encima incluso más que las habituales. Si te olvidas la ropa interior en casa, en tu destino seguro que venden lo necesario para suplir ese olvido. Pero si no te acuerdas de meter en la mochila el bote de gel antibacterial… no tendrás más remedio que comer el pollo a la brasa con las manos llenas de bacterias.
Este es un listado no exhaustivo de cosas que yo suelo llevar encima cuando hago un viaje a un lugar exótico:
- Un libro de imágenes al estilo del point-it (un diccionario visual). No tanto por facilitar la comunicación sino por las caras tan divertidas que garantiza sacar el librito en medio de un grupo de personas no habituadas al día a día de un occidental. Son muy útiles los mapas del mundo para enseñarles dónde vive uno.
- Un pequeño álbum de fotos con tu padre, tu madre, tu hermana, tu hermano, el salón de tu casa, tu coche, tu jefe… En muchos países, la gente extrae un placer extraordinario de “cotillear” sobre tu vida. Siempre recordaré un viaje a India donde se montó un pequeño tumulto en el tren por culpa de mi álbum de fotos: todo el vagón quería ver a mis padres.
- Unos globos, unas narices de payaso, unas pegatinas de colores, unas canicas… Cualquier cosa que pueda gustarle a un niño y sea pequeña para no ocupar mucho espacio en la mochila.
- Un frontal, una linterna de pilas y una linterna de dinamo. Yo suelo regalar las tres durante el viaje (hay lugares donde la luz eléctrica no es muy fiable y una linterna viene muy bien, sobre todo si es de dinamo), aunque el frontal es lo último de lo que me desprendo: es lo más útil que hay para leer en esas habitaciones de hotel donde la lámpara no alcanza ni para verte los dedos de los pies.
- Un candado, a ser posible muy ligero. Yo solía llevar una sirga enrollable con combinación, pero se la “cambiamos” a un chaval en Humahuaca durante uno de mis viajes a Argentina a cambio de que nos llevara a ver un molino de agua, unas vicuñas y un rebaño de llamas.
- Bolsas comprimibles con válvulas y cierre hermético. Una bolsa de ropa sucia. Bolsas con cierre de cordel. Bolsas resistentes de diferentes tamaños. Cuando uno cambia de hotel cada 1-2 días (y hace y deshace la maleta), es fundamental tener todo bien clasificado y fácilmente localizable. Cada cosa en su bolsa, y las cosas que ocupan más (p. ej. la funda nordica, ver más abajo) en bolsas en las que se pueda hacer el vacío para disminuir su tamaño. En la mochila no debería ir nada “suelto”.
- Saco sábana, o una funda nórdica. Según dónde vayas, es probable que tengas que dormir en un lugar donde la ropa de cama no esté demasiado limpia. La mejor solución es llevar tu propia ropa de cama, bien un saco sábana (comprada o manufacturada en casa con una sábana grande, aguja e hilo), bien una funda nórdica (donde tú te metes por el hueco por donde sueles meter el edredón).
- Si el viaje va a ser a un lugar con mosquitos “peligrosos”, no olvides tomar precauciones contra los mosquitos y la malaria: mosquitera, sprays de permetrina, repelente, …
- Un adaptador eléctrico del país al que vas a viajar. Primero, entérate de qué tipo de enchufes tienen en el destino. Y luego, mira a ver si en la ferretería de debajo de tu casa venden un adaptador para tu cargador de móvil, el cargador de la cámara, etc. Te va a salir más barato comprarlo en casa que en el destino.
- Una cuerda larga, unas gomas de pelo, una cuerda elástica, … Vienen muy bien para tender la ropa, sujetar la mosquitera, atar a un burro… No ocupan mucho y seguro que te vienen bien
- Una pastilla de jabón de ropa y un bote de gel antibacterias. El primero por si te toca hacer la colada en el hotel, y el segundo, para lavarte las manos antes de comer en uno de esos restaurantes donde llevan años sin oír la palabra jabón (ni en el baño ni en la cocina).
- Un monedero extra, para llevar por un lado el dinero de bolsillo y por otro la cartera con las tarjetas, los documentos, algún billete más gordo, …
Aunque parezca mentira, casi todos estos objetos caben en un neceser (es más, yo los suelo meter en un neceser para mantenerlos juntos). A pesar de que a esta lista hay que añadirle los objetos que uno se lleva vaya donde vaya (ropa, libro, libreta, chancletas…), el objetivo es lograr una maleta o mochila lo más pequeña posible y lo más ligera que se pueda. Otro día hablaré de las cosas básicas que hay que meter en la maleta y del tipo de maleta o mochila ideal para cada tipo de viaje. Mientras tanto, y si todavía no habéis elegido vuestro próximo destino de viaje (donde poder llevar todos estos objetos “imprescindibles” que acabo de nombrar), no olvidéis probar nuestro buscador de viaje donde seguro que encontrarás una experiencia personalizada a tus gustos, preferencias y presupuesto.
Muy util! esperamos los “habituales” para otro dia
esta claro que me hubiera pasado el día preguntando por el Corte Inglés. Tomo nota.
para cuando las cosas básicas y el tipo de maleta a elegir?? =)
yo sin duda me llevaria ropa,comda,ect y sobre todi el movil para hablar con mis frends
Tu blog es increíblemente útil!! Muchas gracias! Estaré encantada de incluir tus consejos en mi viaje Tailandia-Malasia, así que también me espero por si cae algún nuevo post con las cosas más básicas y más de tus consejos! Un saludo, viajero!
Muy bueno! ! Yo añadiría, aunque igual va en el post de básicos, un rollo de papel higiénico! !! Ademas del uso que todos conocemos se podría usar de servillete, toalla, pañuelo, para apuntar algo…
Nos puede sacar de más de un apuro 😀