Uno de los lugares donde más me cerca del cielo me he sentido ha sido en un viaje a los Alpes Franceses. Estoy hablando del

teleférico del Aiguille du Midi el más alto de Europa con sus 3.842 metros de altitud.
Este imponente lugar es de los que más me han impresionado de mis viajes a Francia y lo recomiendo a todo aquel que quiera ver algunas de las cumbres más hermosas de Europa, con nieve incluso en pleno verano.
El desnivel entre Chamonix y la cumbre es de casi 3.000 metros y se recorre en poco más de 20 minutos.

El trayecto del Teleférico Aiguille du Midi


Este divertido e inolvidable trayecto se cubre en dos tramos. Es complejo que os describa las panorámicas de los Alpes que pude contemplar desde casi 4.000 metros de altitud, porque no hay palabras para hacerlo.

Teleférico Aiguille du Midi


Pasar de 1.000 a 4.000 metros se nota, sobre todo a la hora de hacer esfuerzo físico. Subir unos cuantos escalones me agotaron más de lo normal. Yo tuve un pequeño mareo sin importancia, aunque hay gente a la que le dieron leves cefaleas por el mal de altura. Sin embargo, las vistas del macizo del Mont Blanc lo curan todo.
No pequéis de osados y antes de subir esta escalera al cielo preparad una mochila con un forro polar, gorro, guantes, gafas de sol y crema solar. Nosotros tuvimos la gran suerte de disfrutar de un día despejado y de madrugar para evitar las colas.
A casi 4.000 metros de altitud te sientes muy cerca del cielo, es una sensación de euforia indescriptible. Da igual al lado que mires, habrá una cumbre repleta de nieve, algún glaciar descendiendo la montaña o una fila de osados alpinistas que se preparan para hollar el Mont Blanc.

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