Los viajes a Uzbekistán tienen un enorme potencial para atraer al viajero. La historia y la literatura están de su parte y han inspirado a miles de trotamundos sedientos de descubrir que esconden nombres tan míticos como Samarcanda o la Ruta de la Seda.
Registán, el corazón de Samarcanda
Es que esta ciudad de Asia Central tiene todos los atractivos para vivir experiencias inolvidables. Empezando por el impresionante Registán, uno de los lugares más bellos de Samarcanda y uno de los motivos por los que la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2001.
Merece la pena pasar mucho tiempo entre estos tres hermosos edificios, que son el resultado de un pasado glorioso y del esplendor que vivió Samarcanda durante el apogeo de la Ruta de la Seda.
Situado al oeste tenemos la Madrasah Ulugh Beg, datada de principios del siglo XV. Sus mosaicos con temas astronómicos son simplemente deliciosos. Justo enfrente, y como si de un espejo se tratara, nos encontramos con la Madrasah Sherdar. En el centro presiden la explanada la Madrasah Tilla-Kari, que fue la última en construirse en el siglo XVII. Destaca sobre las demás por su cúpula de oro.
Otro edificio imponente en Samarcanda y muy recomendable es la Mezquita Bibi Khanum. En su momento fue un proyecto descomunal, ya que estaba dedicada a la esposa de Tamerlán. No obstante, los resultados fueron mucho menos ambiciosos que la idea original. Su mausoleo está junto a la mezquita.
También merece mucho la pena visitar la Necrópolis Shah-i-Zinda, repleta de mausoleos de vivos colores. Parece un lugar alegre en vez de la tumba de los nobles de Tamerlán.
El Observatorio Ulugh Beg destaca por su inmenso sextante astronómico de 3 pisos de altura, uno de los más grandes jamás construidos.
Otro lugar donde tomarle el pulso a la ciudad es el Bazar Siab, que es Asia en estado puro. Merece la pena recorrer sus puestos y descubrir las artes del comercio que hicieron tan célebres a la Ruta de la Seda.
Si queréis saber más sobre Samarcanda, os recomendamos el magnifico libro Embajada a Tamerlán de Ruy González de Clavijo, pero si lo que deseáis es vivir un viaje a Uzbekistán, podéis reservarlo a través de BuscoUnViaje.com.
Imagen | Gustavo Jerónimo