Esquiar en Cerler

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La más oriental de las estaciones del Pirineo Aragonés ofrece 76 kilómetros de dominio esquiable, repartidos en 65 pistas. De entre ellas, 14 son negras, 25 rojas, 16 azules y 7 verdes. La estación cuenta con una zona diseñada específicamente para niños, numerosos restaurantes y cafeterías en pistas, así como con el snowpark más grande de España. Cerler forma parte del grupo Aramon (junto con Formigal, Panticosa, Valdelinares y Javalambre). Como sucede en el resto de las estaciones adscritas al grupo, Cerler se ha aprovechado de importantes inversiones destinadas a la mejora de sus instalaciones durante los últimos años. Gracias a ellas, por ejemplo, la capacidad de los remontes de Cerler ha aumentado hasta ser capaz de mover más de 26.000 esquiadores por hora. También se ha mejorado la capacidad de crear nieve artificial con la instalación de una importante red de cañones que garantizan el esquí en Cerler incluso en las temporadas menos prolíficas en nieve. Las cotas de Cerler superan en altura a la mayoría de las estaciones pirenaicas, situándose la máxima a 2.630 metros y la mínima a 1.500. Uno de los grandes puntos fuertes del esquí en Cerler, el pueblo más alto del Pirineo aragonés, es el buen ambiente del que hace gala durante la temporada, que hace que recorrer sus calles sea un auténtico placer. Como aspecto negativo cabe destacar que, a pesar de la presencia de algunas buenas pistas negras, Cerler no destaca por la dificultad de los desniveles. Es una estación donde los esquiadores más experimentados o aquellos en busca de nuevos retos pueden correr riesgo de quedar algo insatisfechos.