Etiopía es un país muy fotogénico. Sus gentes nos llamarán especialmente la atención. En general los etíopes son gente muy amable y amistosa. Pero no todos están dispuestos a que se les saque una foto. Hay que ser respetuosos y pedir permiso. Y si dicen que no, es que no. Muchas veces hablando un no se convierte en un sí. Las tribus del sur suelen pedir dinero a cambio de dejarse fotografiar.
El formar parte de un viaje fotográfico, no quiere decir que incluya una licencia para hacer lo que a uno le apetezca.
MATERIAL RECOMENDADO
Cada vez las cámaras fotográficas son más potentes y las tarjetas de memoria se llenan más rápidamente. Teniendo en cuenta que en este viaje se suelen hacer muchas fotos, no olvides traer tarjetas suficientes, o mejor aun, un disco duro portátil donde descargar las tarjetas llenas. También las podemos descargar a un portátil, que nos será muy útil para ir viendo diariamente el resultado de nuestro trabajo fotográfico.
Lo mismo ocurre con las baterías. En este circuito, no todos los días habrá posibilidades de recargarlas, por lo que se recomienda traer baterías de repuesto.
En muchos momentos puede haber polvo, un "enemigo íntimo" de nuestro equipo. No olvides protegerlo con una bolsa estanca, que también lo proteja de posibles golpes. También es recomendable un kit de limpieza.
Todos los días veremos (cuando haya electricidad) y comentaremos las fotos y prepararemos el reportaje del día siguiente.
Recientemente en Etiopía, se han "inventado" una tasa para la fotografía profesional. De momento, profesional = llevar un gran teleobjetivo. Con un poco de discreción se puede evitar el pago de la tasa
FOTÓGRAFO PROFESIONAL Y COORDINADOOR DE la agencia Ignasi Rovira
Más información sobre los viajes fotográficos en este enlace
Este recorrido se puede combinar con la expedición al Danakil con salida el 5 de diciembre.
Consultar también posible extensión a Lalibela.