Los grandes rebaños de herbívoros (ñus y cebras principalmente) se desplazan a lo largo del año en busca de pastos para su alimentación. En esta zona en concreto, las manadas describen algo así como una elipse que tiene por extremo norte la zona de Masai Mara y sur la frontera del área de conservación de Ngorongoro con el Serengeti. Gran parte del año este gran grupo recorre la zona del Serengeti de Norte a Sur y de Este a Oeste. Durante Julio o Agosto (según las lluvias de cada año) las manadas cruzan la frontera para llegar a Mara donde permanecen aproximadamente hasta Octubre.
Lo que todos los visitantes buscamos, y solo algunos privilegiados disfrutan, es estar en el momento justo en que algún gran grupo de herbívoros decide cruzar el río Mara sorteando a los cocodrilos que esperan cualquier descuido para enriquecer su menú. Aunque no tengamos esa suerte, poder recorrer el parque es todo un espectáculo.
Es cierto también que cualquier época del año es buena para realizar safaris tanto en Serengeti como en Mara; la riqueza de ambos parques es tal que siempre guardan alguna sorpresa para el visitante, independientemente de la época del año.
Os diríamos incluso que, para nosotros, la temprada de lluvias es fantástica para un viaje por la zona: el verde intenso de la sabana y la abundancia de agua son todo un placer para los sentidos.