Idioma, moneda en Estambul

A la hora de hablar con los habitantes de Estambul uno debe clasificar a sus interlocutores en dos categorías: los que tienen algo que venderle al turista y los que no. Los primeros hablarán en el idioma que sea necesario y no habrá ningún problema para comunicarse con ellos (incluso para hablar de fútbol). Los segundos no suelen hablar ni español ni inglés, por lo que la comunicación se hace más complicada. Eso sí, ante una situación lingüísticamente complicada, siempre se puede pedir ayuda a algún turco joven, ya que éstos suelen hablar un inglés aceptable.

La mayoría de las atracciones turísticas cierran a las 17h (y cierran los lunes), así que es importante comenzar el día temprano. Los comercios, sin embargo, suelen abrir hasta las 19h-20h. En las zonas turísticas o en los pequeños puestos de comida el viajero podrá comer a la hora que se le antoje.

El Islam que se vive en Estambul es más abierto y tolerante que el de la mayoría de países musulmanes del mundo. Prueba de ello es que Estambul es uno de los pocos lugares donde uno puede asistir a una celebración religiosa, incluso en la mezquita azul. Sin embargo, antes de entrar en cualquier lugar religioso conviene preguntar a la entrada, ya que hay lugares que sí que están reservados a los fieles. En general, lo más probable es que en lo único que influya la religión en el viajero sea en que tendrá que ponerse ropa extra cuando quiera entrar en las mezquitas, o que en ocasiones oirá los altavoces de los minaretes llamando al rezo.