¿Qué ver en Bolivia?

Lo que tienes que hacer y ver en Bolivia

• Una de las actividades imprescindibles es visitar los yacimientos arqueológicos de la era pre-inca de Tiwanaku y estudiar la historia de las primeras civilizaciones americanas.

• Recorrer el inmenso salar de Uyuni y visitar las aldeas de la comunidad chipaya, que preservan su cultura y modos de vida tradicionales.

• El Lago Titicaca, con sus 12.000 kilómetros cuadrados de superficie situados a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos que ver en Bolivia. Otra de las visitas imprescindibles del viaje.

• Pernoctar en alguna de las islas del mágico Lago Titicaca, en la frontera entre Bolivia y Perú, cuna legendaria del Imperio Inca.

• Disfrutar del silencio y los parajes sobrecogedores de Laguna Colorada y Laguna verde.

• Escalar en cualquiera de las más de 1.000 cimas por encima de 5.000 msnm con que cuenta Bolivia o, para los que busquen un viaje menos aventurero, recorrer los populares trekkings de Choro, Takesi, Yunga Cruz, Mapiri, Camino de Oro, Circuito Illampu y Apolobamba.

• Realizar alguna de las excursiones de los parques nacionales Madidi y Noel Kempff Mercado. Ambos se encuentran entre los mejores en cuanto a diversidad paisajística y de fauna, ya no únicamente de Bolivia, sino del mundo.

• Descubrir el maravilloso legado arquitectónico de la ciudad de Potosí. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1.987, esta ciudad situada a más de 4.000 msnm cuenta con algunos de los mejores edificios coloniales de Bolivia, como la Catedral, la Casa de la Moneda o la iglesia de san Lorenzo.

• Los amantes de la paleontología no pueden organizar un viaje a Bolivia sin incluir el Parque Nacional Toro Toro entre sus visitas. En escasos 170 kilómetros cuadrados, acumula un inmenso patrimonio compuesto huellas de dinosaurios y fósiles. También posee ruinas incas y pinturas rupestres.

• Otro de los lugares turísticos destacados que ver en Bolivia es el Parque Nacional Amboró y su espectacular serranía de los volcanes. Al sur del Parque, se encuentran las ruinas del Fuerte Samaipata.

• La capital de Bolivia, Sucre, es otro paraíso para los amantes de la arquitectura colonial. La Basílica de san Francisco es uno de los máximos exponentes pero en general las calles del centro de la ciudad están lleno de plazoletas, calles empedradas, fuentes y pequeñas iglesias blancas que visitar.

• Visitar las Misiones jesuitas del Chiquitos. La tarea de evangelización realizada por las ordenes de los jesuitas y los franciscanos dejaron como legado estos pueblos misionales que actualmente tienen gran importancia económica y turística en esta región de Bolivia.

• Aunque La Paz no es la más bella de las ciudades, el centro histórico de la sede del Gobierno de Bolivia conserva algunos edificios de interés, como la Catedral Metropolitana o el Palacio legislativo, que merecen la pena ser visitados durante el viaje.

• Los más aventureros no pueden dejar la oportunidad de recorrer la carretera de los Yungas (o camino de la muerte). Las nieblas constantes, la humedad y los fuertes desniveles la convirtieron en la más peligrosa del mundo. Actualmente existe una carretera alternativa, pero amantes de la bicicleta de montaña de todo el planeta organizan cada año un viaje a Bolivia para recorrer este mítico lugar.

• Adentrarse en la región amazónica de Bolivia. El rió Mamoré es un escenario perfecto para ver anacondas, cocodrilos y delfines rosas.