¿Qué ver en Líbano?

Lo que tienes que hacer y ver en Líbano

• Como una de las atracciones más populares del país destaca la conocida como Gruta de las Palomas. Se encuentra frente a la accidentada costa de Beirut, de grandes acantilados, y constituye un hermoso enclave caracterizado por los arcos de roca que emergen de la superficie del mar. Se trata de uno de los puntos obligados que ver en Líbano si se está de turismo en el país, aunque igual de valorado es por los propios habitantes libaneses. Contemplar la luz de la puesta de sol colándose por cada uno de los arcos es una de esas estampas que, a pesar del tiempo, nunca podrá ser olvidada.

• No posee importantes edificios históricos (o muy pocos), pero la capital libanesa, Beirut, es uno de esos lugares en los que el viajero debe detenerse. Beirut no está considerada como una ciudad especialmente bonita: a lo largo de la historia ha sufrido las consecuencias de numerosos ataques, principalmente bombardeos durante las guerras, hecho que explica la destrucción y el caos que presenta. Sin embargo, entre el apiñamiento y la arquitectura a medio derruir también encontramos edificaciones que rompen con el skyline libanés, construcciones modernas y alguna ancha avenida que claramente contrasta con lo descrito anteriormente. Valdrá la pena darse un paseo por el Downtown o Distrito Central de Beirut, así como acercarse a la denominada Gran Mezquita, uno de los pocos edificios históricos de la capital que se mantienen en pie.

• Por el contrario, y afortunadamente, en Líbano no todo se rige por la destrucción de la guerra. A 40 kilómetros al norte de Beirut se ubica la ciudad de Biblos, conocida por ser uno de los emplazamientos habitados más antiguos del mundo. Fue un importante asentamiento fenicio y, posteriormente, fue invadido por romanos, bizantinos y árabes, dejando a su paso construcciones que hoy en día constituyen destacados vestigios de dichas civilizaciones. Un anfiteatro romano, templos milenarios y muros medievales son algunos de los puntos de interés de Biblos.

• Asimismo, y muy relacionado con el punto anterior, otra zona que ver en Líbano es la ciudad de Baalbek. Lo más turístico es, sin lugar a dudas, su complejo de templos romanos, uno de los más grandes del planeta. El templo de Baco, el templo de Júpiter y el templo de Venus resaltan por sus enormes columnas y sus escalinatas, estando el primero en un muy buen estado de conservación.

• Aunque en la actualidad se trata de una localidad a la que no se aconseja viajar por los conflictos violentos que se extienden desde Siria hasta una amplia parte fronteriza del territorio libanés, Trípoli -que no debe confundirse con la capital de Líbia- es conocida por su casco antiguo, constituido por múltiples callejones estrechos. Éstos albergan una gran variedad de establecimientos (madrazas, baños turcos, mezquitas, khans...) y talleres donde los artesanos siguen trabajando tal y como lo hacían hace más de siete siglos.

• Por último, Líbano es también un buen lugar para la práctica de deportes de todas las clases. Mientras que en las montañas es popular el esquí (el país cuenta con seis estaciones importantes) y el senderismo, en la costa predominan, como es obvio, los deportes acuáticos: la vela, el windsurf o el esquí acuático. Disfrutar de las playas de la parte más meridional de Líbano, será, para los más tranquilos, la opción idónea.