¿Qué ver en Togo?

Lo que tienes que hacer y ver en Togo

• Uno de los principales atractivos turísticos de Togo converge en la cantidad de expresiones y rituales culturales que muestran la riqueza de los bailes y cantos de los togoleños. De gran influencia en el país, algunas representan impresionantes festividades en las que se rinde culto a los ancestros, en ceremonias que suelen durar varios días y a las que, en muchas, cualquier viajero puede incorporarse como mero espectador.

• Una de las más espectaculares, e inquietantes a la vez, es la que tiene lugar en la villa de Sokodé: la denominada Fiesta de los Cuchillos. Se trata de una ceremonia celebrada a finales de agosto en que los hombres, después de haber bebido una poción milenaria, se clavan al son de la música sables y cuchillos para comprobar que su piel se ha vuelto impenetrable a los cortes. Al mismo tiempo, se limpian la cara con trozos de vidrio. Sin duda, una experiencia no apta para los más aprensivos.

• Lomé no es una ciudad especialmente bonita pero, como capital del país, alberga lugares interesantes para el viajero que esté de paso por la localidad. De hecho, algunos puntos que ver en Togo están emplazados en Lomé, siendo el Gran Mercado uno de los más especiales. Está distribuido en tres plantas y en él se vende de todo: desde pescado hasta remedios medicinales, pasando por piezas de artesanía. Así, está considerado uno de los más importantes de África occidental. Es bastante famoso, también, el Museo Nacional de Togo, el Mercado de fetiches (especializado en el vudú) y el ambiente animado del centro por las noche.

• Togo sería menos atractivo si su territorio no estuviera bañado por el océano Atlántico, que configura un extenso litoral con costas vírgenes alrededor de las cuales han ido creciendo pueblos pesqueros donde la vida tradicional se mantiene como antaño. Las playas, de aspecto paradisíaco y con innumerables cocoteros a lo largo de toda la costa togoleña son, sin embargo, peligrosas para los bañistas. Y es que no sólo está poco limpia el agua sino que también suele haber olas muy fuertes y movimientos en el fondo marino que hacen que sea desaconsejable la inmersión en la playa. Algunas zonas sí están habilitadas, como es el caso de la Robinson Plage (próxima a Lomé).

• No abandonamos el agua para hablar de otro punto destacado que ver en Togo. Se trata del Lago Togo, una masa de apacible agua de unos 60 kilómetros cuadrados a orillas de la cual se ubican importantes núcleos de población como Agbodrafo y Togoville. Es el punto más apropiado de todo el país para practicar deportes acuáticos como el windsurf o el esquí acuático, así como simplemente navegar en barco. Además, el lago es famoso por los festivales de pesca que en él se celebran. Una de las mayores atracciones es, también, subir a una piragua de pescadores en Agbodrafo para ayudar, siempre con el permiso del jefe del pueblo, a remontar las redes de la embarcación.

• Como se trata de un territorio bastante pequeño, no resultará muy costoso viajar a zonas alejadas de la costa, donde se encuentran las principales ciudades. Convendrá alejarse del litoral para disfrutar, entre las mesetas y sabanas del norte de Togo, de algunos poblados construidos en adobe, una panorámica que muestra otra de las caras del país, a decir verdad, una de las más desconocidas.

• En Togo conviven más de 30 grupos étnicos, un número que teniendo en cuenta las dimensiones de la superficie togoleña, atestigua la diversidad étnica de este país de África occidental. Cerca de la frontera con Benin vive una de las tribus más tradicionales y reconocidas, los "tamberma" -parientes de los "somba"-, famosos por las escarificaciones de sus cuerpos y rostros. Adentrarse en la riqueza étnica del país es, por consiguiente, uno de los puntos fuertes de los viajes a Togo.

• Por último, resultará imprescindible dejarse atrapar por la naturaleza de Togo, un país no tan impresionante como algunos vecinos en cuanto a parajes naturales se refiere pero que, no obstante, alberga algún que otro punto de interés. El Parque Nacional Fazao-Malfakassa, que cuenta con mamíferos como el chimpancé, el elefante o el jabalí africano, es un claro ejemplo.