Quiero contarte sobre un plato de lo más exótico. Estoy hablando de carne de cocodrilo que pude degustar en un viaje a Vietnam.
Estábamos afrontando el final de nuestro viaje. Fue un recorrido de norte a sur de Vietnam, así que ya estábamos en la zona del Delta del Mekong.


Ese día cubríamos el trayecto que separa las ciudades de Can Tho y Chau Doc. Hicimos una parte del camino por carretera y la otra en barca.
En el trecho que hicimos en coche hubo un momento que nos detuvimos en una especia de bar de carretera, aunque luego resultó ser un criadero de cocodrilos.
El local era muy pintoresco y estaba repleto de productos hechos con piel de cocodrilo como bolsos, zapatos o cinturones a unos precios bastante astronómicos para ser Vietnam.
Cuando íbamos a tomar algo para reponer fuerzas, nuestro guía nos preguntó si nos apetecía ver a los cocodrilos que allí criaban. Aceptamos encantados, claro.
De repente, nos vimos atrapados en una especie de laberinto lleno de piscinas con decenas de cocodrilos pequeños. La única protección era una reja metálica, pero el tamaño de los reptiles tampoco nos asustó demasiado.

Carne de cocodrilo



No obstante, conforme te ibas adentrando en aquel lugar los cocodrilos eras cada vez más y más grandes. Con el miedo en el cuerpo por acabar en la panza de aquellos bichos, regresamos al bar y nos comentaron que podíamos probar la carne de cocodrilo. Aceptamos gustosamente.
Al rato nos sacaron un plato con bolas de carne muy muy fritas. Tenían un sabor bastante intenso y una textura dura aunque un tanto chiclosa. ¿El sabor? Como las ancas de rana pero mucho más potente.
Con esta anécdota de lo que podéis probar en vuestros viajes a Vietnam os deseamos que paséis un buen fin de semana.