Pues no sólo de la escalada vive el hombre y los libros de viajes (o aquellos que cuentan historias de países lejanos), son otra de mis pasiones. Entre mis autores favoritos está Paul Bowles (‘El cielo Protector’), un músico y escritor norteamericano al que se le relacionó con la generación ‘beat’ (aunque nunca llegó a pertenecer a esta corriente) y que vivió durante décadas en Marruecos (fundamentalmente en Tánger) y viajó por todo el mundo.
Es difícil saber si los sentimientos que me inspira Bowles están más cerca de la admiración o de la envidia provocada por su calidad literaria y por la vida de viajero de la que siempre disfrutó. Es muy recomendable leer su libro autobiográfico relato ‘Memorias de un Nómada’.
Lo cierto es que quiero dedicar esta primera entrada de la categoría de libros de viaje del blog de BuscoUnViaje.com a la que me parece su mejor obra: ‘La casa de la araña’.
Mi primer contacto con el libro ya presagiaba algo bueno. Cuando un viejo vendedor de libros de segunda mano, barba canosa, sombrero, gabardina ajada y gafas finas de lectura apoyadas en la punta de la nariz, se acerca a ti mientras lo ojeas y te susurra en voz baja “ese es un gran libro”, las últimas dudas se disipan. Pagué inmediatamente, monté en mi bici y regresé a casa para empezar a leer cuanto antes.
El primer capítulo sitúa la acción en Fez en un paseo nocturno por las intrincadas calles de la medina. Marruecos había sido mi último viaje de mochilero (hecho por el cual me sentía profundamente atraído por los libros de Bowles) y para alguien que acababa de vivir esa experiencia, la descripción de los olores, sonidos e incluso el reconocimiento de los lugares que recorre el protagonista, tienen un impacto psicológico mucho mayor. Inmediatamente el libro me atrapa para no soltarme hasta el último de sus párrafos.
‘La casa de la araña’ trata de descifrar los acontecimientos que suceden en Fez (y en todo Marruecos) en los últimos momentos del dominio colonial francés. Tiene como personaje principal a Amar, un adolescente Marroquí, inteligente aunque analfabeto, intuitivo pero sometido a la férrea disciplina religiosa de su entorno, que trata de sortear múltiples vicisitudes que le van surgiendo en una ciudad en la que hay una auténtica lucha de poder entre franceses, nacionalistas (quieren la independencia y, aunque no lo plantean abiertamente, la separación entre la Iglesia y el Estado), y los grupos más conservadores que ponen por encima de todo la tradición religiosa.
Bowles toma partido en la historia a través del personaje de John Stenhman, un escritor americano que, como él mismo, odia el concepto occidental del progreso. Stenhman cree que lo mejor es dejar vivir a los marroquíes como siempre lo han hecho. Junto a él aparece, como contrapunto ideológico, un amigo británico (Moss) por el que siente un gran respeto y afecto, pero con quién tiene una absoluta falta de acuerdo en cuanto a la forma de entender Marruecos y las posibles vías de resolución de la crisis en las que ciertamente se encuentra el país.
Finalmente Bowles añade un último personaje: una periodista americana. Entre ella y Stehnam surge inmediatamente una tensión que oscila entre el amor y el desprecio. Ella admira al escritor, del que ha leído toda su obra antes de encontrarlo en Fez, pero no le sucede lo mismo con el hombre. Él siente una fuerte atracción hacia ella y, al mismo tiempo, un desapego (¿miedo?) hacia lo que, en su opinión, es una conducta un tanto infantil y caprichosa.
La trama termina entrecruzando los caminos de todos los personajes, dotando a la interpretación de los eventos históricos (matanzas, rebeliones, intrigas políticas) de diferentes matices interpretativos en función de la visión cósmica de cada personaje. Además durante todo el libro se ponen de manifiesto las barreras culturales ‘insalvables’ entre occidentales y marroquíes y la tensión entre el ‘progreso’, los ritos y creencias religiosas tradicionales.
En definitiva, un magnífico libro que combina la narrativa de viajes, con el análisis de la situación política de Marruecos y la descripción de las tensiones psicológicas y afectivas que se desarrollan entre los personajes. Si estáis preparando un viaje a Marruecos no os olvidéis de meterlo en la maleta.
Ciertamente un muy buen libro que te atrapa desde el comienzo. Se disfruta mucho más cuando conoces la medina de Fes y puedes seguir a los personajes, pues aunque la acción transcurre en los años cincuenta, la vieja medina no ha cambiado y se reconocen fácilmente todos los lugares y puertas. Me admiró sobre todo el conocimiento tan profundo que tiene de la forma de ser de los fasis y los árabes en general. Ahora puedes encontrar el libro reeditado por Seix Barral. Un buen libro para regalar.