Cuando uno habla de viajes a Islandia es muy común describir sus paisajes como si fueran de otro mundo. Y es que en realidad
Islandia parece de otro planeta.
Llevábamos varios días recorriendo el país de hielo y ya habíamos contemplado la belleza de algunos glaciares, campos de lava, geisers y muchos, muchos saltos de agua.
Parecía que pocas cosas nos iban a sorprender ya después de todo lo que habíamos visto, pero Islandia siempre guarda alguna carta en la manga.
Os hablo de Svartifoss, la cascada negra que se encuentra en el corazón del Parque Nacional de Skaftafell.
Cómo llegar a la cascada negra en Islandia
Para llegar hasta la Svartifoss tienes que hacer un pequeño trekking de unos tres cuartos de hora. No es demasiado complicado y nosotros lo hicimos con nuestro hijo de ocho meses cargado a la espalda.
El camino es muy agradable, pues está repleto de pequeños saltos de agua y riachuelos muy hermosos. El verdor es también muy puro.
Una vez llegas hasta Svartifoss te quedas de piedra. La cascada tampoco es muy grande, pero lo que realmente te alucina son las columnas poligonales de piedra basáltica negra que la rodean.
Si no estuviéramos en medio del campo, diría que era como un órgano de catedral. El basalto es una roca volcánica muy vistosa por sus contornos hexagonales y por el brillo del negro. Volviendo a los tópicos “parece de otro mundo”.
En muchos de nuestros viajes a Islandia podrás contemplar Svartifoss, así que conoce este maravilloso país con BuscoUnViaje.com.
[…] la semana en uno de los países más espectaculares del mundo, Islandia. Allí descubrimos Svartifoss, la catarata negra que se encuentra en el corazón del Parque Nacional de […]