El que ha estado en un desierto probablemente no olvide la experiencia jamás. Ya sea en las dunas, en las rocas, en un 4×4, a caballo o en camello, el desierto te atrapa, se agarra al alma y permanece allí por muchos años. Quizá sea esa inmensidad, la soledad o la aparente dureza del entorno, pero siempre deja huella.
El mundo está repleto de esos descomunales y, en apariencia, inhóspitos rincones. Esconden muchísimos secretos y atractivos que los hacen seductores pese a las inclemencias de su clima extremo. El que coquetea con ellos se lleva estampas extraordinarias que le hacen regresar una y otra vez aunque sea con la imaginación.
Ahora que se acercan las vacaciones de verano vamos a perdernos por los cinco mejores viajes al desierto.
Sahara
El gran desierto ocupa territorio en hasta nueve países distintos. Es el más cálido del planeta y el más grande si excluimos la Antártida y el Ártico. Tiene mares de dunas fascinantes y únicos en el mundo. Ideal para travesías en 4×4, excursiones en camellos o pasar la noche en jaimas invitado por alguna familia de bereberes. Es uno de los mayores alicientes de los viajes a Marruecos.
Kalahari
El desierto más fascinante del sur de África y una de las grandes gestas del célebre explorador David Livingstone. Los viajeros podrán divisar animales como los suricatas o toparse con etnias como los bosquimanos. En los viajes a Botswana, Namibia y Sudáfrica son frecuentes las expediciones a este desierto donde existen numerosas zonas protegidas y Parques Nacionales.
Gobi
Uno de los desiertos más áridos del mundo y con los cambios de temperatura más extremos. Comparte territorio chino y mongol y a pesar de sus durísimas condiciones está poblado por muchas familias nómadas. Es muy habitual en los viajes a Mongolia pasar unos días en el desierto del Gobi acogido por una familia en su propio gher. Comparten lo poco que tienen.
Wadi Rum
Uno de los desiertos más hermosos del mundo por su característico color rojizo y las hermosas formas que el viento le ha dado a las rocas. Los viajes a Jordania no se conciben sin una experiencia en el Wadi Rum, algo muy recomendable si nos podemos permitir pasar una noche al raso. El atardecer y amanecer son de los más increíbles del planeta.
Atacama
El desierto más árido del planeta es el de Atacama en Chile. Sus durísimas condiciones saltaron a la fama cuando 33 mineros quedaron atrapados tras el derrumbe de la mina San José. No obstante, Atacama es también célebre por ser uno de los mejores lugares del mundo para la observación del firmamento, prueba de ello es la instalación del observatorio ALMA.
—————————–
Las fotos utilizadas en este post tienen una licencia Creative Commons y pertenece a los siguientes autores: Foto Sahara: Celso Flores – Foto Kalahari: vince42 – Foto Gobi: Angelo Juan Ramos – Foto Wadi Rum: Lawrence Murray – Foto Atacama: European Southern Observatory
