La cultura inca está muy arraigada en el Cusco. Esta ciudad peruana fue capital de uno de los imperios más misteriosos y poderosos de la actual Latinoamérica y por ello tiene muchísimas experiencias interesantes que ofrecer al viajero.
Los primeros momentos en el Cusco suelen ser lentos ya que sus 3.362 metros de altitud no nos dejan mucho margen de maniobra. Sin embargo, cuando te acostumbras a la altura llega el momento de descubrir una de las ciudades más vibrantes y especiales de Perú.
Es por ello que si queréis hacer un viaje a Perú, vamos a recomendaros cinco visitas imprescindibles en el Cusco:
Plaza de Armas
La plaza de Armas del Cusco es amplia, contrasta mucho con las callejuelas y cuestecitas que hay por toda la ciudad. Es como el centro del universo desde el que se ven las montañas y los barrios de las periferias ubicados en colinas. Allí podéis visitar la Catedral del Cusco o la Iglesia de la Compañía de Jesús. No olvides darte una vuelta por las calles de alrededor.
Saqsayhuamán
Saqsayhuamán son unas ruinas incas formadas por tres zonas separadas por unas preciosas fortificaciones en forma de zigzag. Viendo las ruinas parece imposible que hace tantos años alguien pudiera colocar allí aquellas gigantescas piedras, alguna de ellas de más de 300 toneladas. Además de los imponentes muros en zigzag, de Saqsayhuamán destacan los restos de las torres y las espléndidas vistas panorámicas que nos brinda del Cusco, ya que las ruinas están ubicadas a unos 3700 metros de altitud.
El Qorikancha
El Qorikancha de Cusco estaba cubierto de oro por todas partes, pero los españoles lo saquearon todo y no dejaron ni una sola muestra de aquella opulencia. También fue uno de los lugares ceremoniales más importantes del Imperio Inca. Actualmente sus paredes están repletas de obras de arte del Perú colonial y se ha convertido en el convento de Santo Domingo. Lo que más impresiona del Qorikancha son sus cimientos y sus muros exteriores de más de 6 metros de altura.
Barrio de San Blas
Merece la pena hacer el esfuerzo de subir por las empinadas calles del barrio de San Blas. Este tesón nos recompensará con algunas de las mejores vistas del Cusco, ya que hay muchos miradores desde los que se divisa toda la ciudad. También es recomendable hacer alguna parada en la Iglesia de San Blas, el Museo de Arte Precolombino o el Museo Inka.
Gastronomía Cusqueña
No es una visita propiamente dicha, pero no os podéis ir del Cusco sin probar su espectacular gastronomía. La ciudad está plagada de excelentes restaurantes y también de pequeños puestos donde disfrutar de algunos de los mejores platos de Latinoamérica. No tengáis miedo a probar los anticuchos, el caldo de gallina, los chicharrones, el choclo con queso, el lechón o el cuy.
El Cusco bien vale un viaje, así que reserva tu viaje a Perú en BuscoUnViaje.com. y disfruta de una de las ciudades más míticas de Sudamérica.