Día 1: Conocer la capital. El primer día tendrán la oportunidad de visitar la capital búlgara, sus monumentos históricos más importantes y conocer un poco la gente.
Tendrán la posibilidad de conocer la catedral A. Nevski, así como su colección única de imágenes religiosas en su cripta, la iglesia rusa San Nicola, la rotonda San Georgui, la basílica Santa Sofía, la iglesia Santa Petka Guarnicionera, el Parlamento…
Pasarán la noche en Sofía en un hotel céntrico de 3*.
Día 2: SOFÍA - RILA - MÉLNIK: Desde la capital a la frontera griega. Descendiendo hacia el Sur, siguiendo su ruta, van a descubrir el precioso monasterio de Rila, situado en el Parque Nacional de Rila, símbolo emblemático de la cultura cristiano-ortodoxa búlgara, protegido por la UNESCO por la calidad de sus iconostasios, su arquitectura y su historia. Anidado entre las bellas montañas, esta visita les dejará bociabiertos. Pasarán por El Parque natural de Pirin, protegido por la UNESCO, caracterizado por sus paisajes alpinos, habitado por lobos y osos pardos. Llegarán enseguida a la extremidad sur del país, en la frontera de Grecia.
Llegarán al pequeño pueblo vinícola típico de Mélnik. Las pirámides naturales de Mélnik son un fenómeno natural sorprendente y único. Este pueblo es conocido por su producción vinícola, no duden en probar los vinos de la región, sobre todo de las cepas locales de Mélnik o de Mavrud. Muy cerca de Mélnik podrán visitar el Monasterio de Rozhen, de un estilo propio, construido de madera.
Dormirán en un hotel rural de ¨3* en el centro del pueblo. (210 km)
Día 3: MÉLNIK - KOVÁCHEVITSA - SHIROKA LAKA: En los Rodopes. Se adentrarán a los Rodopes, que se caracterizan con unos paisajes espléndidos y verdes, su relieve redondeado y la presencia de los pueblos "Pomaks" (búlgaros islamizados durante el yugo turco). Tendrán tiempo suficiente para disfrutar de la belleza de los Rodopes, porque la carretera que culebrea en sus entrañas es bastante estrecha, por lo que no podrán conducir a más de 35 – 40 km/h. Hay muchos espacios de descanso a lo largo de la carretera, así podrán aprovechar para para y disfrutar de los paisajes.
Les aconsejamos pasar el día en el pequeño pueblo de Kováchevitsa, que en general no está como punto de interés, introducido en los circuitos turísticos habituales. Este pueblo les permitirá conocer la vida del siglo XIX, ya que allí tendrán la sensación del tiempo como si se hubiera parado. Después de esta parada, siguiendo en los Rodopes podrán pasar por la garganta de Trigrad y parar en el pueblo con el mismo nombre. Si les gusta la espeleología, es una zona con muchas cuevas y unas de las más bellas del país, algunas de las cuales están abiertas al público.
Llegarán al bonito pueblos de Shiroka Laka, un pueblo típico (patrimonio nacional de la arquitectura), conocido no solamente en Bulgaria, pero también en el extranjero por su arquitectura original, típica de la región de los Rodopes, por sus tradiciones musicales y por su pasado glorioso.
Bajando un poco más por la carretera, a varios kilómetros de allí, se encuentra el pueblo de Guela, considerado como el pueblo natal de Orfeo. Esa es la razón por la que aquí se encuentra una de las Academia de música folclórica más famosa de Bulgaria (Shiroka Laka) y además todos los meses de agosto en Guela se celebra uno de los festivales con más expectación. Dormirán en Shiroka Laka en una casa rural de estilo típico con un restaurante que ofrece platos típicos de los Rodopes.
Alojamiento en un Hotel Rural. Etapa: (140 km)
Día 4: SHIROKA LAKA - BÁCHKOVO - PLOVDIV : Las tierras de Orfeo. Su paso por los Rodopes finalizara pasando por otros pueblos típicos de la zona, entre los cuales está Pampórovo – la tercera estación de esquí más importante del país, para llegar al final al el pueblo de Báchkovo, conocido sobre todo por su famoso monasterio, tan apreciado por los búlgaros. Anidado en el verdor de un bonito valle, fue fundado en 1083 y fue el lugar favorito de los tsares búlgaros. La espléndida iglesia de Santa María en el patio interior fue construida en 1604, donde se guardan unas esculturas únicas del siglo XVII.
Aprovechando la visita al Monasterio, tendrán la oportunidad de dar un pequeño paseo por la zona y disfrutar de su bella naturaleza. Se alojarán en Plovdiv, en un hotel situado en pleno Casco Histórico.
Día 5: PLÓVDIV - ZHÉRAVNA: Desde los Rodopes al Balcán Central. Camino hacia Zhéravna, pasarán por la ciudad de Plóvdiv, situada en la llanura de Tracia, en las riberas del río Maritsa y elevada en siete colinas. Es la segunda ciudad más grande de Bulgaria en cuanto a población y extinción. Después de Sofía es el segundo lugar más importante como centro cultural, histórico y turístico.
El Plóvdiv Antiguo, llamado “ la reserva arquitectónica de los siglos XVIII y XIX", provoca la admiración de todos los visitantes. Los restos de la civilización tracia se entremezclan con monumentos romanos, mientras que las antiguas mezquitas turcas añaden un perfume oriental a una ciudad, donde las civilizaciones que se sucedieron, a veces de ideas bastante opuestas, supieron dejar en Plóvdiv lo mejor de sí y de esta manera, convertirla en una ciudad única y original. Ante todo, hemos de mencionar el precioso conjunto de casas de la época del despertar nacional en "Trimontium" o el Antiguo Plóvdiv que regala a esta ciudad joven y animada un encanto único. En la entrada de la ciudad, para los aficionados al vino, se encuentra la bodega de Domaine Boyar, conocida internacionalmente, donde podrán hacer una cata de vinos.
Siguiendo la ruta, entrarán en el Balcán Central para llegar a Zhéravna. Así descubrirán uno de los pueblos búlgaros más bonitos, pintorescos y típicos. Si son aficionados a la pesca y a la caza, esta zona es una buena región para aprovechar y degustar algún plato de pescado o de carne de caza, cenando en alguno de los restaurantes del pueblo. Pasarán la noche en una de las casas rurales más bellas de la ciudad, construida de madera, con un encanto especial por su patio ajardinado y su decoración típica tradicional. (250 km)
Día 6: ZHÉRAVNA - NESÉBAR: Visita de la ciudad de las cuarenta iglesias. Construida por los tracios a finales del segundo milenio a. de C., Nesébar goza de una historia rica y ajetreada, sobre todo por motivos de su estratégica situación geográfica. Está inscrita en la lista de la UNESCO como patrimonio mundial, por su excepcional conjunto arquitectónico de estilo bizantino, cuyas famosas iglesias, las casas de la época renacentista búlgara y las calles adoquinadas hacen de la ciudad un lugar de gran interés turístico y crean un ambiente particular único. Entre las iglesias de interés, les aconsejamos la visita de Cristo Pantocrator y su galería de arte, la de San Salvador y sus famosos frescos o la de San Juan Aliturgete. Dormirán en un hotel de 3 * muy nuevo en el centro histórico de la ciudad antigua entre los vestigios bizantinos y las vistas del Mar Negro. (150 km)
Día 7: NESÉBAR - VARNA: Las playas doradas del Mar Negro. Llegarán a la costa del Mar Negro pasando por Sunny Beach (La Costa del Sol), un complejo de veraneo con muchos hoteles, donde se entremezcla la fiesta, la diversión y las playas bonitas de arena blanca. Conocerán Varna “La Perla del Mar Negro” de gran prestigio internacional. Sus numerosas tiendas, restaurantes variados, cafeterías modernas, sus espacios verdes y la propuesta cultural creen un ambiente festivo y agradable. Una historia rica, un presente dinámico, una ciudad llena de encanto. Podrán visitar el Jardín marítimo y su Museo, su magnífica Catedral, su Museo Arqueológico excepcional, donde verán unas piezas del oro elaborado más antiguo del mundo, las Termas Romanas… Saliendo de Varna y siguiendo hacie el Norte a lo largo de la costa, descubrirán uno de los fenómenos naturales extraordinarios de Bulgaria – Las Piedras Plantadas, unas extrañas columnas de piedras sobre varios km², cuyo origen todavía sucita polémicas.
Pasarán la noche en un hotel de 3* (101 km)
Día 8: VARNA- MADARA - SVESHTARI - RUSE: Los orígenes del Estado búlgaro. Atravesarán la vertiente norte del Balcán Central y llegarán a ver los vestigios del pasado glorioso de los Kanes búlgaros. En esta parte del país se sitúan las dos primeras capitales históricas de Bulgaria (Plisca y Veliki Preslav).
A unos cuantos kms. de Shumen podrán ver el Jinete de Mádara, un relieve tallado en una roca, patrimonio de la UNESCO, que representa un caballero luchando contra un león, simbolizando así las guerras contra el Imperio Bizantino. La fuerza simbólica de esta escultura es tan grande que incluso se puede ver en algunas monedas del lev búlgaro. Subirán al Norte, en dirección hacia Ruse y por el camino pasarán cerca de la Tumba tracia de Sveshtari. Les aconsejamos que la visiten. Esta tumba, encontrada cerca de la ciudad de Isperih, data del siglo III a. de C. Está compuesta por 3 tumbas, entre las cuales una real, representa todo el esplendor del arte funerario tracio que pueden competir con las tumbas egipcias más conocidas. Es patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde el año 1985. Podrán visitar también la tumba de Demir Baba Teke. Es un sanctuario venerado por la secta de los Aljanes considerado como la puerta del Paraiso. Este sanctuario representa una ortodoxos que lo visitan todos los años el 1 de agosto, como un perigrinaje común; Demir Baba particularidad única: Además de los Aljanes es venerado por los musulmanes y los cristianos era el líder de una minoría persa que abogó por el amor universal entre los hombres, y disfrutó de una reputación de santidad. El Teke se encuentra en un sitio cultural prehistórico que después fue un santuario tracio. El masoleo de construcción hexagonal tiene una cúpola: Reemplazada por piedras que provenían de santuarios precedentes. Hay también una pequeña capilla poligonal con techo puntiagudo, pinturas murales e inscripciones.
Llegarán a Ruse. La ciudad sorprende por su multiculturalidad y su mezcla de tradiciones ancestrales y modernidad europea, así como de cultura búlgara y rumana. Su arquitectura fascinante, sus monumentos históricos y sus edificios preciosos mezclan los estilos de la arquitectura clásica, barroca, renacentista, gótica y rococó, sus grandes espacios verdes y el Danubio le otorgaron el nombre de la “Pequeña Viena”. El conjunto de los edificios más bellos de la ciudad son conocidos con el nombre de “la docena de oro”, entre los cuales se encuentran el Teatro Antiguo, la Academia de la Música, la iglesia católica, La Casa de los Arquitectos. Dormirán en un hotel de 3*** en el centro de la ciudad con una vista preciosa sobre el Danubio. (250 km)
Día 9: RUSE - VELIKO TÁRNOVO - ARBANASI: La ciudad de los tzares búlgaros. Seguirán por el vertiente norte del Balcán Central para llegar a la ciudad de Veliko Tárnovo, la capital del Segundo Reino Búlgaro entre los siglos XII y XIV. Se considera como la ciudad más bonita de los Balcanes después la de Constantinopla. Antes de llegar a Veliko tárnovo, hagan una parada cultural. En el valle del Parque Natural Rúsenski Lom podrán ver un conjunto de iglesias, capillas, monasterios y celdas cavadas en las rocas por los primeros ermitaños, muy cerca del pueblo de Ivánovo en el siglo XII.
Los frescos murales que datan del siglo XIII –XIV están considerados como un ejemplo del arte medieval búlgaro. Estas iglesias rupestres están consideradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO. El monasterio de Basarbovo muy cerca de allí completa este maravilloso conjunto. Llegada a Veliko Tárnovo. Destruida en 1393 por los turcos, pero aún así, actualmente está conservada la fortificación de la ciudad antigua. La riqueza de su historia, la belleza natural del lugar, las casas colgantes sobre el río Yantra y todo esto en un ambiente medieval hacen de Veliko Tárnovo un lugar imprescindible en nuestro circuito.
El pueblo de Arbanasi, se encuentra a 4 km de Tárnovo y será una visita agradable. Catalogado como Reserva arquitectónica, las casas del estilo de Arbanasi pueden ser definidas como casas grandes fortificadas, mediante murallas gruesas de gran altura. Visiten si pueden la casa de Konsantsilev (transformada en museo), antes de visitar la extraordinaria iglesia de la Natividad. La vista de la ciudad de Veliko Tárnovo es espléndida.
Pasarán la noche en Arbanasi, en un hotel de arquitectura tradicional de 3* (114 km)
Día 10: ARBANASDI - ETARA - KAZANLAK - KOPRIVSHTITSA: El Valle de los Reyes Tracios. Antes de atravesar el Balcán, si pueden, visiten la esplendida ciudad de Tryavna. Esta ciudad atrae a los turistas búlgaros y extranjeros por su rico patrimonio cultural e histórico, por su arquitectura de estilo del despertar nacional búlgaro y por la belleza de su naturaleza. Podrán pasar por el pueblo de Bozhentsi, muy cerca de allí, conocido por su arquitectura y gastronomía, será una visita. Todas las casas en este pueblo son muy bonitas y están restauradas. Les encantará el paisaje verde y la naturaleza. A 4 km de Étara se encuentra uno de los monasterios más bonitos del país, el monasterio de Sokólovo Construido en 1833, en un verdadero rincón del Paraíso, es espléndidamente pintado de frescos y guarda imágenes preciosas. Pasando por el puerto de Shipka, podrán detenerse y mirar la espléndida iglesia Rusa de este pueblo.
A varios kms. de la iglesia se encuentra el Valle de los Reyses tracios, donde podrán visitar la tumba tracia del rey Seuthes III y su reina que les harán conocer el arte fúnebre tracio y las lomas. Sería su oportunidad de conocer esta civilización tracia, todavía muy desconocida, que fue en aquellos tiempos la más poderosa de Europa y de la parte mediterránea mucho antes que la de los egipcios.
Llegarán enseguida a Kazanlak para visitar la tumba de un rey tracio, catalogada como patrimonio mundial de la UNESCO. Allí se encuentra también el Museo de la rosa (Bulgaria es el primer productor mundial de aceite de rosas, un ingrediente fundamental para la elaboración de muchos perfumes).
Llegarán al pequeño y pintoresco pueblo de Koprivshtitsa, donde se inició la Gran Insurrección de Abril en 1876, por la Liberación de Bulgaria del yugo otomano. Conservada y auténtica, anidada entre las montañas, esta ciudad es la historia viva de Bulgaria que merece la pena visitar. Pasarán la noche en una casa rural tradicional muy acogedor en la parte alta del pueblo. (212 km)
Día 11: KOPRÍVSHTITSA - SOFÍA: Un pueblo lleno de colores. En Koprívshtitsa el ambiente es agradable, la gente es hospitalaria y los alrededores son espléndidos. Podrán visitar las casas museos, como las de Kabléshkov, Debelyánov, Karavélov o la de Benkovski, todos ellos escritores revolucionarios muy reconocidos y considerados como héroes búlgaros. Las casas Liútova y Oslécova también merecen la pena ser visitadas, para que descubran como fue la vida por estas tierras hace más de un siglo. La iglesia de San Nicola que también es monumento histórico.
Cerca de Koprívshtitsa se encuentra la ciudad balnearia de Hisaria, construida por los romanos, destruida varias veces a lo largo de los siglos, conserva muchos vestigios de su larga historia, como las murallas de fortificación, un anfiteatro antiguo, los baños romanos y muchas iglesias. Muy cerca de Hisaria, en los alrededores del pueblo de Starosel fue descubierto el santuario tracio más grande descubierto hasta ahora. Llegarán de nuevo a Sofía para aprovechar los últimos momentos en Bulgaria y hacer las visitas que no pudieron realizar durante el primer día de su viaje, o por qué no ir de compras y sentir la vida nocturna de la capital. Pasarán la noche en el mismo hotel de 3*** que el 1-er día, con el fin de no perder tiempo en esta ciudad grande de casi dos millones de habitantes. (110 km)
Día 12: SOFÍA: Vuelta a España. Después de la entrega de su vehículo, cogerán el avión para volver a su vida normal, después de estos espléndidos paréntesis en Bulgaria.
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