Día 1: Salamanca
¡Ha llegado el día! Hoy empieza nuestro fin de semana, nos olvidamos del trabajo, de las preocupaciones y del día a día. Este fin de semana es sólo para nosotros, para conocer nuevos amigos, para disfrutar y para desconectar.
A las 20 horas nos encontraremos en la recepción del hotel con el resto de compañeros de viaje y el coordinador. ¡Días hablando por el grupo de whatsapp y por fin nos ponemos cara!
¡Empieza la diversión! Nos vamos a disfrutar de nuestra primera cena, juntos (cena opcional no incluida) y al terminar podemos tomar algo y seguir conociéndonos mientras disfrutamos del animado ambiente de la ciudad.
Alojamiento en el hotel.
Día 2: Salamanca
Desayuno.
No hay mejor forma de conocer la ciudad que con un guía local que nos cuente las historias más curiosas, las leyendas y sus mejores anécdotas, ¡así que allá vamos!
En nuestro paseo veremos su famosa Plaza Mayor, una de las plazas más bonitas de España; la Plaza del Corrillo, la Casa de las Conchas, el Palacio de Anaya, el Palacio Episcopal y el Palacio de la Salina; Veremos el exterior de la Universidad, la más antigua de España, con su famosa fachada y descubriremos sus anécdotas más curiosas, así como a sus estudiantes más célebres. Y es que Salamanca está llena de rincones que esconden más de una sorpresa.
Y si por algo es conocida Salamanca es por su buena gastronomía, así que habrá que probarla ¿no?, ha llegado el momento de una buena comida para recuperar fuerzas (no incluida) y una tranquila sobremesa para seguir conociéndonos.
Al atardecer cuando la ciudad resplandece con una luz única nos dirigiremos a las Torres medievales de la Catedral, el emblema de la ciudad, donde tendremos una espectacular visita nocturna ambientada con música y un sorprendente juego de luces. Conoceremos la historia de su construcción a través de la exposición Ieronimus con un recorrido entre almenas, pináculos y gárgolas, que permite contemplar la Catedral Vieja y su maravilloso retablo; la gran catedral Nueva y la ciudad, el conjunto catedralicio y la vega del río Tormes desde el mejor balcón de la ciudad para ver Salamanca iluminada. Terminaremos el recorrido en el cuerpo de campanas, donde podremos dedicar a quien queramos un toque de campanas personalizado (visita opcional).
Seguro que con la visita ya hemos “hecho hambre”, así que vámonos a cenar por el centro (cena no incluida) y los más marchosos podremos seguir tomando unas copas después ¡Salamanca nunca duerme!
Alojamiento en el hotel.
Día 3: Salamanca
Después del desayuno, seguiremos conociendo la ciudad con nuestro coordinador.
Y es que nos quedan aún muchos rincones mágicos por visitar, como el Huerto de Calixto y Melibea, la Cueva del Diablo, el puente romano o la original Casa Lis, singular edificio modernista… y que además cuenta con sus propias leyendas…
Y para despedirnos nos espera una ruta de tapas y vinos por el centro (comida no incluida), porque no hay mejor forma de terminar un viaje que con un buen brindis entre amigos.
¡Seguro que volvemos a vernos pronto! ¡Hasta nuestra próxima aventura!