¿Qué ver en Borgoña?

Lo que tienes que hacer y ver en Borgoña

• La región está plagada de restos galos, ruinas romanas, abadías, iglesias románicas, castillos medievales y museos que explican la larga y apasionante historia de la región de Borgoña.

• Muy recomendable es realizar una ruta por el Parque Natural Regional del Morvan. Aquí el visitante hallará la cara más verde y exuberante de de Borgoña, en un entorno paradigmático de la campiña francesa, repleto de bosques y lagos.

• La región resulta un escenario excelente para el cicloturismo. Los amantes del pedal seguro que no se resisten a realizar algún tramo de “la Vuelta a Borgoña en Bicicleta”, una ruta prefijada y especialmente adaptada para el ciclismo. Sus 600 km surcan algunos de los pueblos más interesantes de Borgoña y discurren entre ríos, canales y viñedos.

• Esta zona es también bastante prolífica en lo referente a patrimonio registrado por la UNESCO. La Abadía Cisterciense de Fontenay, la colina de Vézelay, la basílica de Santa María Magdalena, o la iglesia prioral de La Charité-sur-Loire son algunos de los ejemplos más destacados.

• El turismo fluvial en Borgoña es típico y habitual. La gran red de ríos, canales y afluentes de la zona permite transitar sin problemas por la región a bordo de un barco. El pueblo medieval de Fontenoy le Chateau, en Bélgica, es un buen punto de partida para empezar un crucero fluvial por el río Saona.

• Hacer parada y fonda en Dijón, la capital de la región, para conocer las joyas arquitectónicas de la ciudad y degustar la potentísima mostaza de Dijón.

• El turismo enológico, tan de moda durante los últimos tiempos, tiene aquí un gran predominio. La Ruta de los Vinos de Borgoña es una buena manera de degustar la mayor especialidad local. “La página oficial de turismo de Borgoña” (http://www.borgona-turismo.com/los-vinos-de-borgo-a_es_05_01.html) explora algunas de las mejores opciones para quienes quieran conocer el proceso de fabricación y los diferentes matices de los mejores vinos de la región.