¿Cómo es Albarracín?

Características de Albarracín

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• Con una población de poco más de 1.000 habitantes, se alza a más de 1.100 msnm entre la Sierra de Albarracín, al norte, y los Montes Universales, al sur. En un breve viaje en coche se cubren los 38 kilómetros que lo separan de Teruel capital.

• La historia de Albarracín comienza en la Edad del Hierro con sus primeros pobladores, los lobetanos, quienes dejaron importantes pinturas rupestres en la zona. Durante la época de dominación musulmana, llegó a ser capital de una taifa. Desde el año 1300 formó parte de la Corona de Aragón.

• La arquitectura es uno de sus atractivos. Las angostas y serpenteantes calles del casco antiguo de Albarracín y su rodeno (el color rojizo característico de la piedra de la localidad) son una maravilla. Algunos de los monumentos más importantes de la localidad son la Catedral del Salvador, el Palacio Episcopal y la casa de la Julianeta.

• Su gastronomía aragonesa, compuesta por platos como el Ternasco de Aragón, el estofado de ciervo o el conejo escabechado, es tan contundente como deliciosa. Sin lugar a dudas, uno de los grandes alicientes del viaje es degustar las comida local.

• La artesanía de la zona es muy apreciada. Destaca, sobre todo, la pericia de sus artesanos en el manejo de la forja, presente en rejas, balcones y puertas. En el Museo de Forja se pueden visitar algunas de las mejores piezas.

• Las sierras adyacentes integran una gran diversidad de ecosistemas, con una flora y fauna muy variadas. Por sus cañones, barrancos, peñas y roquedales es posible practicar el trekking o la escalada.

• Para quienes busquen un viaje más tranquilo, en el río truchero Guadalaviar (y también en el Tajo y el Cabriel) es posible practicar la pesca. Con las lluvias de otoño y primavera, los suelos de la Sierra se llenan de todo tipo de setas.