Con apenas 25.000 habitantes, se sitúa en una llanura de la provincia de Albacete (Castilla-La Mancha). Está muy vinculada a las localidades del alicantino Valle del Vinalopó, tanto por su cercanía como porque comparte con éstas una fuerte industria zapatera y las muy recomendables fiestas de Moros y Cristianos.
Durante la Guerra de Sucesión Española, en la que el Archiduque Carlos de Austria y Felipe de Anjou se disputaron el trono hispánico tras la muerte de Carlos II, fue escenario de la sangrienta Batalla de Almansa (1707). La guerra se prolongó hasta 1714, cuando el Borbón subió al trono como Felipe V.
El Castillo de Almansa es su atractivo principal. Sus calles serpentean alrededor de esta auténtica fortaleza. Gracias a su construcción sobre el Cerro del Águila, de muy complicado acceso, el Castillo fue un bastión defensivo durante varios momentos de la historia. Sus murallas se extienden alrededor del cerro, adaptándose a la morfología del terreno.
En siglos pasados, fue un importante nudo de comunicaciones, por encontrarse en uno de los 17 pasos naturales de la Península. Por ello muchas culturas ocuparon la zona. Durante su viaje, el visitante se topará con yacimientos arqueológicos de la Edad de Bronce en lugares como el Cerro de los Cuchillos. También hay interesantes vestigios de íberos, griegos, romanos y musulmanes.
La principal industria de Almansa desde principios del siglo XX es el calzado. Todo empezó con la fábrica que la familia Coloma estableció allí y con la eclosión de los años sesenta y setenta. Sus zapatos son ahora un producto de reconocida calidad que se exporta a todo el mundo. Como curiosidad, tampoco se puede olvidar la fabricación de cencerros, una industria con más de 400 años que aún perdura.
La mezcla de platos manchegos, murcianos y valencianos otorga a la gastronomía almanseña una variedad muy especial. Cabe destacar los platos elaborados con carne de caza, los gazpachos manchegos, el atascaburras o la gachamiga. Especialidades que es recomendable degustar en los restaurantes de Almansa.
En las afueras se puede visitar el embalse donde presta servicio la presa de Almansa, la más antigua de Europa (1584) y también el bello Santuario de Nuestra Señora de Belén, del siglo XVII.
La Sierra de Almansa, la segunda más importante de la provincia, ofrece la posibilidad de practicar un poco de senderismo durante el viaje, en parajes naturales tan magníficos como el de la Sierra del Mugrón, donde se encuentra la espectacular ciudad ibérica de Meca.
Es una ciudad de España, que se encuentra en Europa
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