¿Qué ver en Albarracín?

Lo que tienes que hacer y ver en Albarracín

• Dar un paseo por el pequeño y encantador casco antiguo de Albarracín, caminar por sus singulares calles y contemplar sus casas de tejados rojizos y sus principales monumentos. Al atardecer, subir a las murallas para admirar la impresionante puesta de sol sobre uno de los pueblos más bonitos de España.

• Una excursión por la Sierra ofrece innumerables posibilidades de rutas. La más importante es la de Pinares de Rodeno, un paraje formado por pinares sobre piedras rodenas rojas dónde se puede observar arte rupestre levantino. Destacan también las del Alto Tajo, el Río Cabriel, el Puerto de Orihuela y la del Castillo de Peracense. Todas estas rutas pueden realizarse en coche.

• También en Pinares de Rodeno, practicar la escalada de bloques (Boulder) en el segundo mejor enclave para esta disciplina de toda Europa. Amantes de este deporte procedentes de todo el mundo organizan un viaje a la Sierra de Albarracín durante los meses de invierno para escalar los preciosos bloques de arenisca roja esparcidos por el bosque.

• Una visita a los nacimientos de los ríos Tajo, Guadalaviar y Cabriel y a sus bellas fuentes y lagunas.

• Disfrutar de su artesanía de madera tallada y el arte con la forja, sobre todo en las puertas de las casas y en sus llamadores, picaportes característicos que imitan a un pequeño dragón.

• Visitar las “muelas”, los macizos rocosos de paredes verticales que terminan planos. Los más impresionantes se encuentran en las cercanas sierras de Jabaloyas y del Tremendal, dónde los viajeros suelen maravillarse con la increíble Muela de San Juan.

• Si se decide organizar un viaje con niños a Albarracín, es muy recomendable visitar Mar Nummus, una subsede de Dinópolis donde los más pequeños podrán conocer el proceso de formación de los fósiles.