Viajes a Crucero por el mar Rojo

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Cuando las aguas del Océano Índico se abren camino, como una enorme cuña separadora entre África y Asia, crean el gran cuerpo de agua que hoy conocemos como mar Rojo.

Arabia Saudí, Egipto, Eritrea, Israel, Jordania, Somalia, Sudán, Yemen y Yibuti son los países que mojan sus pies en este mar, tremendamente reconocido en la tradición judeocristiana, pues son sus aguas las que Moisés separó en el famoso pasaje del Éxodo.

Importancia bíblica aparte, emprender un crucero por este mar es más que recomendable, especialmente para dos tipos de viajero: los amantes del mar y los fanáticos de la historia.

Los primeros disfrutarán, en prácticamente cualquier itinerario por el mar Rojo, de la enorme exuberancia que la vida marina tiene en sus aguas menos profundas, donde cientos de especies de peces y corales campan a sus anchas. La visibilidad suele ser, además, muy buena, ofreciendo enormes posibilidades para el buceo.

Los segundos, estarán como en su salsa gracias al considerable catálogo de excursiones a lugares de interés histórico que suelen proponer los cruceros por el Mar Rojo. Algunas son cercanas, como la de Asuán, en Egipto,  mientras que otras son algo más ambiciosas, como la excursión para ver las pirámides y el templo de Luxor, también en Egipto, o la bellísima Petra, en Jordania.

Sin desmerecer el atractivo de países como Sudán o Yemen, por tradición y potencial turístico probablemente sean Jordania y Egipto (este último también abundante en "resorts" de primer nivel mundial del calibre de Hurghada o Sharm el-Sheij) los destinos más apetecibles para desembarcar y realizar excursiones. Israel aporta la famosa ciudad costera de Eilat, uno de los principales centros turísticos del país.

Aguas cristalinas, un tiempo inmejorable, buceo de primer mundial y monumentos increíbles. ¿Qué más se le puede pedir a un crucero?