¿Qué ver en Estados Unidos y Canada?

Lo que tienes que hacer y ver en Estados Unidos y Canada

• Una de las primeras cosas que el viajero tendrá que ver en Canadá será su majestuosa naturaleza. De hecho, más que verla, que también, habrá que sentirla y dejarse envolver por ella: caminar por los bosques y montañas, admirando cada uno de los pequeños y grandes detalles que configuran paisajes absolutamente fascinantes. En este sentido, Canadá no defraudará, esté donde esté, al viajero.

• La ciudad más espectacular de Estados Unidos es Nueva York, la capital del mundo. Turistas de todo el mundo viajan hasta aquí atraídos por la enorme oferta de museos, restaurantes, teatros y espectáculos que se desarrollan en la ciudad cada día.

• Recorrer la hermosa ciudad de San Francisco y, a ser posible, hacer una ruta que incluya las atracciones "cercanas": Parques nacionales como Yosemite, las playas californianas y las tierras de viñedos.

• Así, muchos de los atractivos del país están íntimamente relacionados con esta poderosa naturaleza. En invierno, los viajes a Canadá ofrecerán la oportunidad de esquiar hora tras hora por nieve virgen sin coger un solo remonte (bueno, uno: el helicóptero que lleve al lugar de inicio de la excursión). Los que visiten el país en verano, podrán disfrutar de un canoe-trip -viaje en canoa- por cualquiera de los cientos de lagos de Canadá. Dormir al aire libre en una isla del lago (si no llueve) y despertarse por la mañana envuelto en la neblina del lago y con las ardillas correteando alrededor constituirá una experiencia inolvidable.

• Contemplar las cataratas del Niágara y la región de los grandes lagos en la frontera entre Canadá y Estados Unidos. Además de naturaleza, también podremos pasar unos días en Chicago una de las grandes metrópolis que ver en Estados Unidos.

• Son uno de los símbolos de Norteamérica y contemplarlo supone un verdadero espectáculo en todos los sentidos de la palabra. Situadas en la frontera natural entre Estados Unidos y Canadá, las cataratas del Niágara forman unas cascadas con una caída de hasta 52 metros, un lugar turístico por excelencia que merece la pena visitar siempre que el viaje por Canadá incluya la ruta por la zona este del país.