¿Qué ver en Eslovenia?

Lo que tienes que hacer y ver en Eslovenia

• Liubliana es una de las muchas cosas que ver en Eslovenia. En la capital destaca el asentamiento romano de Emona y las numerosas fachadas renacentistas o barrocas con que cuenta la ciudad. También merece la pena pasear por el parque Tivoli y el Jardín botánico o tomar un barco por el río Ljubljanica. De hecho, antiguamente se hizo necesaria la construcción de numerosos puentes pasar atravesar este río, unas construcciones que hoy en día se han convertido en atractivos inherentes de la ciudad. Destaca por encima de cualquier otro el Puente de los Dragones, decorado con diversas estatuas de este animal mitológico, considerado el mayor símbolo de Liubliana.

• Una de las actividades más destacadas para un viaje a Eslovenia es la de hacer senderismo por los desfiladeros del Parque Nacional Triglav. Éste, emplazado de pleno en los Alpes Julianos, comprende paisajes de postal que han sido acondicionados para el trekking y, por supuesto, para la práctica del esquí. La localidad de Bled es conocida por su estación de deportes de invierno, la más popular de Eslovenia.Asimismo, es en este paraje donde se puede admirar una de las más idílicas estampas de Eslovenia: la del Lago Bled y el peñasco sobre el que se erige el castillo. No obstante, la totalidad de la superficie del parque es extremadamente interesante para el visitante, un perímetro gobernado por el Monte Triglav (de 2864 metros), que según las leyendas se trata de un dios de tres cabezas que vela por el cielo y la tierra.

• Precisamente al oeste del Monte Triglav, el pico más alto de Eslovenia, nace el Soča, un río alpino que desemboca en el noroeste de Italia y por el que es muy común la práctica de múltiples deportes acuáticos de montaña. Desde el rafting al kayak, pasando por el barranquismo, los viajeros más aventureros tienen aquí el paraíso de una diversión mediante la que el contacto con la naturaleza es total.

• Y aunque las regiones montañosas, con sus impresionantes lagos, son las más emblemáticas del país, también se tienen que ver en Eslovenia las tierras del sur, especialmente las de la región de Dolenjska. Y es que aquí se dejan atrás las montañas y se ofrecen viñedos, colinas e infinidad de iglesias y castillos como el de Turjak, que merecen la pena ser visitados.

• Contrastando con las montañas, la costa del Adriático refuerza al litoral esloveno como destino turístico bañando pueblos como Piran, considerado un auténtico tesoro arquitectónico de estilo gótico veneciano. Playas como la de Fiesa son muy populares, motivo por el que en verano se llena de bañistas. Las de Portoroz, otro de los principales destinos costeros de Eslovenia, son igualmente conocidas, sobre todo por las actividades acuáticas que ofrecen. La ciudad alberga, también, un balneario termal con tratamientos de talasoterapia.